top of page

Lección 195 – El Amor es el camino

  • Foto del escritor: Fabe
    Fabe
  • 30 jul
  • 2 Min. de lectura

"El Amor es el camino que sigo con gratitud"

Esta lección de Un Curso de Milagros nos presenta un antídoto poderoso contra el sufrimiento: la gratitud, cuando se une al Amor. Pero no se trata de cualquier tipo de gratitud, sino de una gratitud que no compara, no excluye y no se basa en el contraste con el dolor ajeno.



ree

El mundo nos enseñó a agradecer por “no estar tan mal como otros” o por “tener más que los demás”. Pero esa gratitud comparativa es falsa, ya que nace de la separación, la escasez y la competencia. El Curso nos invita a otro tipo de gratitud: la que surge del reconocimiento de la unidad con todo lo que vive, y que se ofrece sinceramente a Dios, quien nos ha liberado de la ilusión del dolor y la culpa.


La clave está en la percepción corregida. Solo cuando dejamos de ver a nuestros hermanos como rivales —como ladrones de nuestra paz, como obstáculos para nuestra felicidad— es que podemos agradecer de corazón. El Amor no hace comparaciones, y donde no hay comparación, no hay culpa, ni envidia, ni separación.


La gratitud verdadera solo puede florecer en el suelo de la igualdad espiritual.

Muchos aún ven la gratitud como un consuelo frente al sufrimiento. Pero en esta lección aprendemos que no es posible ser sinceramente agradecidos mientras creamos que el dolor es real o inevitable. Dios no nos pide que agradezcamos por el dolor, sino por la sanación. Por el camino que Él nos ofrece de regreso a la alegría, por el recuerdo de que no estamos solos y de que nadie puede salvarse solo.


Resumen profundo y meditativo de la Lección 195 – Un Curso de Milagros
Resumen profundo y meditativo de la Lección 195 – Un Curso de Milagros

La gratitud debe extenderse a todos, no puede haber excepciones. No puedo agradecer por mi liberación mientras desee la prisión o el castigo de otro. No puedo encontrar la paz mientras niegue al otro su derecho a ser libre también. Por eso, el camino del Amor solo puede recorrerse con una gratitud universal, sincera, inclusiva y humilde.


Dios nos dio todo. Si lo olvidamos, empezamos a vivir en carencia, miedo y resentimiento.

Pero si recordamos que fuimos creados como expresión del Amor eterno, entonces no hay espacio para quejas, juicios ni autocompasión. Todo resentimiento, toda indignación, toda “injusticia” se disuelve ante el simple hecho de que fuimos amados desde el principio. En esta lección, el Curso nos enseña que el Amor es el camino de regreso al hogar, y que la gratitud es el paso constante que nos mantiene firmes en él.

La gratitud no depende de circunstancias externas, sino de una decisión interna:


  • Dejar de comparar.

  • Dejar de juzgar.

  • Dejar de postergar la paz.


Cuando permitimos que nuestros hermanos cansados apoyen sus cabezas sobre nuestros hombros, algo se abre. Una antigua puerta que parecía cerrada se entreabre suavemente. Y un recuerdo sagrado resurge: no estamos separados, nunca lo estuvimos. La voz del Amor, silenciada desde hace mucho, vuelve a susurrar dentro de nosotros.

Nos recuerda que el perdón completo nos conduce a una gratitud total. Y que, al final, todo será reconocido como Amor, porque todo nació en el Amor.






Comments


bottom of page